Article by: Roman Flores, Catechetical Ministries Coordinator
As we approach the Thanksgiving season, it can be a wonderful boost to our mental health, our spirits, and our hearts to engage in the practice of daily thanksgiving. Thanksgiving hymns, integrated into a month-long celebration of gratitude, can give us a powerful boost of well-being to fortify us for the busyness of the upcoming Christmas season.
Sometimes we forget that Thanksgiving is called “Thanksgiving” for a reason; it’s a time when we are meant to reflect and show gratitude on Thanksgiving Day and hopefully for some time after. In today’s world, it can be easy to get caught up in a whirlwind of complaints and negativity, but expressing thankfulness is easier than we might think.
For some of us each holiday season comes with high expectations for a festive time of the year of celebration and gatherings with friends and loved ones. However, for others this time of year is sometimes filled with sadness, anxiety, or depression, even loneliness. Certainly, major depression or a severe anxiety disorder benefits most from professional help. But what about those who just feel lost, overwhelmed, or just down at this time of year? Research (and common sense) suggests that one aspect of the Thanksgiving season can lift the spirits, and it's built right into the holiday, being grateful.
Gratitude, and being grateful, is a way for us to appreciate what we have instead of always reaching for something new in the hopes it will make us happier or thinking that we can't feel satisfied until every physical and material need is met. Gratitude helps us refocus on what we have instead of what we lack. And, although it may feel forced at first, this mental state grows stronger with use and practice. Gratitude can also be associated with greater happiness and help us feel more positive, enjoy good experiences, improve our wellbeing, deal with adversity, and build stronger relationships.
The word gratitude comes from the Latin word gratia, which means grace, graciousness, or gratefulness (depending on the context). In some ways, gratitude encompasses all these meanings. Gratitude is a thankful appreciation for what we receive, whether it’s directly or indirectly. With gratitude, we can acknowledge the goodness in our lives. In the process, we can come to recognize that the source of that goodness lies at least partially outside of ourselves. As a result, being grateful also helps us connect to something larger than ourselves as individuals, whether to other people, nature, or a higher power.
In this holiday season enjoy what you have and try not to focus on what you don’t. Sometimes when we are so focused on what we feel we might be lacking we blind ourselves to the blessings that are right in front of us. My brothers and sisters in Christ may the celebration of Thanksgiving be a blessed and joyful one for you and your loved ones.
Rejoice always, pray without ceasing, in everything give thanks; for this is the will of God for you in Christ Jesus. (1 Thessalonians 5:16-18)
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El Rincón Catequético: Un Tiempo de Gratitud
A medida que nos acercamos a la temporada de Acción de Gracias, puede ser un experiencia maravilloso para nuestra salud mental, nuestro espíritu y nuestros corazones, participar en la práctica diaria de acción de gracias. Los himnos de Acción de Gracias, integrados en una celebración de gratitud de un mes de duración, pueden darnos un poderoso sentido de bienestar para fortalecernos para el ajetreo de la temporada navideña que esta por venir.
A veces olvidamos que el Día de Acción de Gracias se llama "Acción de Gracias" por una razón; es un momento en el que estamos destinados a reflexionar y mostrar gratitud en el Día de Acción de Gracias y, con suerte, durante algún tiempo después. En el mundo de hoy, puede ser fácil quedar atrapados en un torbellino de quejas y negatividad, pero expresar agradecimiento es más fácil de lo que podríamos pensar.
Para algunos de nosotros, cada temporada navideña viene con altas expectativas para una época festiva del año de celebración y reuniones con amigos y seres queridos. Sin embargo, para otros, esta época del año a veces está llena de tristeza, ansiedad o depresión, incluso soledad. Ciertamente, la depresión mayor o un trastorno de ansiedad grave se beneficia más de la ayuda profesional. Pero ¿qué pasa con aquellos que simplemente se sienten perdidos, abrumados o simplemente deprimidos en esta época del año? Los estudios (y el sentido común) sugieren que un aspecto de la temporada de Acción de Gracias puede levantar el ánimo, y está integrado en las festividades, estar agradecidos.
La gratitud, y el agradecimiento, es una forma de apreciar lo que tenemos en lugar de buscar siempre algo nuevo con la esperanza de que nos haga más felices o pensar que no podemos sentirnos satisfechos hasta que se satisfagan todas las necesidades físicas y materiales. La gratitud nos ayuda a volver a enfocarnos en lo que tenemos en lugar de lo que nos falta. Y, aunque puede parecer forzado al principio, este estado mental se fortalece con el uso y la práctica. La gratitud también puede asociarse con una mayor felicidad y ayudarnos a sentirnos más positivos, disfrutar de buenas experiencias, mejorar nuestro bienestar, lidiar con la adversidad y construir relaciones más sólidas.
La palabra gratitud proviene de la palabra latina gratia, que significa gracia o agradecimiento (dependiendo del contexto). De alguna manera, la gratitud abarca estos significados. La gratitud es una apreciación agradecida por lo que recibimos, ya sea directa o indirectamente. Con gratitud, podemos reconocer la bondad en nuestras vidas. En el proceso, podemos llegar a reconocer que la fuente de esa bondad se encuentra al menos parcialmente fuera de nosotros mismos. Como resultado, ser agradecido también nos ayuda a conectarnos con algo más grande que nosotros mismos como individuos, ya sea con otras personas, la naturaleza o un poder superior.
En esta temporada navideña disfruten de lo que tienen y traten de no concentrarse en lo que no tienen. A veces, cuando estamos tan enfocados en lo que sentimos que nos podría faltar, nos cegamos a las bendiciones que están justo frente a nosotros. Mis hermanos y hermanas en Cristo, que la celebración de Acción de Gracias sea bendecida y gozosa para ustedes y sus seres queridos.
Estén siempre alegres. No cesen de orar. Manténganse en constante acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de ustedes como cristianos. (1 Tesalonicenses 5:16-18)