An evangelizing catechesis is much more than information; it is about transformation. The objective of an evangelizing catechesis is to transform minds and hearts, giving rise to a new way of life and being. As catechists we support this transformation into taking place, not by simply teaching a subject, but by facilitating encounters with Jesus Christ.
"Go, therefore, and make disciples of all nations. Baptize them in the name of the Father and the Son, and of the Holy Spirit. Show them to do everything I've sent you. And know that I am with you always, until the end of the world" (Matthew 28:19-20).
The early Church clearly understood that this missionary mandate of Jesus Christ gave the Church its mission. The Holy Spirit prompted those who knew Jesus to go out, to teach, to preach, to baptize, to make disciples; in short, spread the Good News of Salvation to the ends of the known world.
Today, the Church continues to answer to this missionary call and has reconfirmed, in many recent documents of the Church, that evangelization is the very heart of the Church's mission. Catechesis, as an essential moment of evangelization, shares the central characteristics of evangelization, but expresses them in a particular way.
Evangelization is developed through catechesis in a continuous and natural way when the catechist surrenders to his or her ministry and proclaims God's message in a more effective way by living the Word of God. It is obvious that study and preparation are essential, but beyond that it is necessary to be able to project the key message. The intention of catechesis is to make a person's faith alive, conscious, and active through the light of instruction and to put people not only in contact, but also in communion and intimacy, with Jesus Christ.
Catechesis must form informed disciples and a systematic way of carrying out the Church's missionary call to transform the world. Catechesis faithfully instills in the believer a knowledge of the content of God's self-revelation found in Sacred Scripture, Tradition, and creed. Catechesis within the context of evangelization conveys the content of Christ's moral teachings and invites believers to transform and convert as they make up their lives to Christ. Catechesis encourages faithful witness to these teachings in everyday life and in the public and social spheres and fosters a spirit of community and active participation in the life and mission of the Church.
"Catechesis promotes a missionary spirit that prepares the faithful to be present as Christians in society" (National Directory of Catechesis, p. 70).
Catechesis nourishes the evangelical attitude of Christ, who seeks to develop compassionate, merciful, and righteous believers. As catechists we are blessed with the task of continuing to teach and evangelize the faithful to fulfill their vocation in the world and understand their role in bringing Christ to all environments and to all they encounter.
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El Rincón Catequético: Una Catequesis Evangelizadora
Una catequesis evangelizadora es mucho más que información; se trata de la transformación. El objetivo de una catequesis evangelizadora es transformar mentes y corazones, dando lugar a una nueva forma de vida y de ser. Como catequistas apoyamos que esta transformación tenga lugar, no simplemente enseñando un tema, sino facilitando el encuentro con Jesucristo.
Vayan, pues, y hagan discípulos a los habitantes de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y sepan ustedes que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. (Mateo 28:19-20)
La Iglesia primitiva entendió claramente que este mandato misionero de Jesucristo le dio a la Iglesia su misión. El Espíritu Santo impulsó a aquellos que conocían a Jesús a salir, a enseñar, a predicar, a bautizar, a hacer discípulos; en resumen, difundir la Buena Nueva de salvación hasta los confines del mundo conocido.
Hoy, la Iglesia continúa respondiendo a esta llamada misionera y ha reconfirmado, en muchos documentos recientes de la Iglesia, que la evangelización es el corazón mismo de la misión de la Iglesia. La catequesis, como momento esencial de la evangelización, comparte las características centrales de la evangelización, pero las expresa de una manera particular.
La evangelización se desarrolla a través de la catequesis de manera continua y natural cuando el o la catequista se entrega a su ministerio y proclama el mensaje de Dios de una manera más eficaz viviendo la Palabra de Dios. Es obvio que el estudio y la preparación son esenciales, pero más allá de eso es necesario poder proyectar el mensaje clave. La intención de la catequesis es hacer que la fe de una persona sea viva, consciente y activa a través de la luz de la instrucción y poner a las personas no solo en contacto, sino también en comunión e intimidad, con Jesucristo.
La catequesis debe formar discípulos informados y un modo sistemático de llevar a cabo la llamada misionera de la Iglesia a transformar el mundo. La catequesis inculca fielmente en el creyente el conocimiento del contenido de la autorrevelación de Dios que se encuentra en la Sagrada Escritura, la Tradición y el credo. La catequesis en el contexto de la evangelización transmite el contenido de las enseñanzas morales de Cristo e invita a los creyentes a transformarse y convertirse a medida que componen sus vidas hacia Cristo. La catequesis anima al testimonio fiel de estas enseñanzas en la vida cotidiana y en las esferas pública y social y fomenta un espíritu de comunidad y de participación en la vida y la misión de la Iglesia.
"La catequesis promueve un espíritu misionero que prepara a los fieles para estar presentes como cristianos en la sociedad" (Directorio Nacional de Catequesis, p. 70).
La catequesis nutre la actitud evangélica de Cristo, que busca desarrollar creyentes compasivos, misericordiosos y justos. Como catequistas somos bendecidos con la tarea de continuar enseñando y evangelizando a los fieles para cumplir su vocación en el mundo y comprender su papel en llevar a Cristo a todos los ambientes y a todos los que encuentran.