Article by Roman Flores, Catechetical Ministry Coordinator
Summer can be a strange time for people who work or volunteer as ministry leaders. On the one hand, it can feel like your ministry has slowed down. You might not have programs running anymore or other regular classes. And sometimes if you do offer something during the Summer attendance can be lacking. The issue might not be that your parish and ministries don’t provide opportunities for summer faith formation. It’s perhaps that sometimes those opportunities might be less consistent.
One of the things for some individuals during the Summer break might also be that time seems to fly by in whatever we do. It can be a potential headache for those charged with programming education and faith formation opportunities. There is no doubt that summer can offer a challenge to the norm, but I encourage you to see ways in which these disruptions can open exciting possibilities for innovation and experimentation. Be creative and see what happens. Bridge the gap between the program year and summer seasons with various types of resources. Not only to complement something that might already be programmed such as Vacation Bible School, but so they can also draw a connection to your regularly scheduled faith formation programming that starts up after the Summer. Below I’d like to highlight some possibilities to consider during the summer season.
Making the most out of Ordinary Time
One of the challenges of the summer season is the space in the liturgical time between the celebration of Pentecost and the season of Advent known as “Ordinary Time”. From Advent to Christmas to Lent to Easter to Pentecost, the church calendar is full of built-in themes to craft programming and activities around, and there is no shortage of material and curriculum for these times. It would be easy to see this period as a theme desert. Ordinary Time could be a time to explore in more detail some important themes or topics that were not shared during the regular faith formation program year.
If you are worried about attendance gaps with vacationing parishioners, a series of self-enclosed topics could be an option. Each session could cover one discreet topic that would stand alone as well as fit in with a larger topic or series.
Adapting to a lack of volunteers
No matter how large or small your church’s network of opportunities for faith formation is, it is probably true that it requires a level of consistency and dependability on volunteers. Summers can be a challenge because some of your volunteers will be on vacation, or some may want a break over the summer to take time to be a participant and recharge for the upcoming program season. Let your worries of lack of volunteers be a catalyst for creativity on how you adapt to situations with a small number of volunteers available. This can be a season to try things out of your community’s comfort zone which could address your scheduling challenges as well as add some excitement to the summer months.
Networking
Chances are your local faith community isn’t the only one dealing with this issue. Other churches are as well, and this can be an opportunity to seek solutions together in collaboration that expands your vision and experience. Network with other parish leaders to see how you can support each other. This could also be a season to have conversations with others to explore shared interests and goals.
No matter what you attempt regarding faith formation this Summer will be, or have already initiated, always remember to focus on the perfect balance to help you continue your regular program-year ministry in a creative, fun, and interactive way. Whether you’re looking for a simple project that connects lessons from the year to summer fun or hoping to deepen your students’ understanding of the Bible, any of these options will help you continue to encourage and offer faith formation in the summer for your parishioners and of course, continue your faith formation through that process as well.
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El Rincón Catequético: Formación Continuada durante las Vacaciones de Verano
-Roman Flores
El verano puede ser un momento extraño para las personas que trabajan o se ofrecen como voluntarios como líderes ministeriales. Por un lado, pueden sentir que sus ministerios se han ralentizado. Es posible que ya no tengan programas activos u otras clases regulares. Y a veces, si se ofrece algo durante el verano, la asistencia puede faltar. El problema podría no ser que la parroquia y ministerios no brindan oportunidades para la formación en la fe durante el verano. Es quizás que a veces esas oportunidades puedan ser menos consistentes.
Una de las cosas para algunas personas durante las vacaciones de verano también podría ser que el tiempo parece pasar volando en lo que sea que hagamos. Puede ser un dolor de cabeza para aquellos encargados de programar la educación y las oportunidades de formación en la fe. No hay duda de que el verano pueda ofrecer un desafío a la norma, pero los animo a ver formas en que estos desafíos puedan abrir posibilidades emocionantes para la innovación y la experimentación. Sean creativos y vean qué sucede. Cierren el espacio entre el año del programa y las temporadas de verano con varios tipos de recursos. No solo para complementar algo que ya podría estar programado, como la Escuela Bíblica de Vacaciones, sino también para que puedan establecer una conexión con su programación de formación en la fe programada regularmente que comienza después del verano. A continuación, me gustaría destacar algunas posibilidades para tener en cuenta durante la temporada de verano.
Aprovechar al máximo el Tiempo Ordinario
Uno de los desafíos de la temporada de verano es el espacio en el tiempo litúrgico entre la celebración de Pentecostés y el tiempo de Adviento conocido como "Tiempo Ordinario". Desde Adviento hasta Navidad, Cuaresma, Pascua y Pentecostés, el calendario de la iglesia está lleno de temas incorporados para elaborar programación y actividades, y no hay falta de material y plan de estudios para estos tiempos. Sería fácil ver el periodo de Tiempo Ordinario como un desierto temático. Sin embargo, el Tiempo Ordinario podría ser un momento para explorar con más detalle algunos temas importantes o temas que no se compartieron durante el año regular del programa de formación en la fe.
Si les preocupa la falta de asistencia de feligreses por estar de vacaciones, una serie de temas encerrados en sí mismos podría ser una opción. Cada sesión podría cubrir un tema discreto que sería independiente y al mismo tiempo encajaría con un tema o serie más grande si fuera necesario.
Adaptación a la falta de voluntarios
No importa que grande o pequeña sean las oportunidades de tu iglesia para la formación en la fe, probablemente sea cierto que requiera un nivel de consistencia y confiabilidad de los voluntarios. Los veranos pueden ser un desafío porque algunos de sus voluntarios estarán de vacaciones, o algunos puedan querer un descanso durante el verano para tomarse el tiempo para recargarse para la próxima temporada del programa. Dejen que sus preocupaciones por la falta de voluntarios sea una motivación para la creatividad sobre cómo adaptarse a situaciones con un pequeño número de voluntarios disponibles. Esta puede ser una temporada para probar cosas fuera de la zona de comodidad de sus
comunidades que podrían abordar los desafíos de programación, así como agregar algo de emoción a los meses de verano.
Gestión de redes
Lo más probable es que sus comunidades de fe no sean las únicas que se preocupen este problema. Otras iglesias también tienen sus desafíos, y esta pudiera ser una oportunidad para buscar soluciones juntos en colaboración que amplíe la visión y experiencias. Hagan conexiones con otros líderes parroquiales para ver cómo pueden apoyarse mutuamente. Esta también podría ser una temporada para tener conversaciones con otros para explorar intereses y objetivos compartidos.
No importa lo que intenten con respecto a la formación en la fe este verano, o tal vez ya hayan intentado, siempre recuerden de enfocarse en el equilibrio perfecto para ayudarles a continuar sus ministerios regular del año programático de una manera creativa, divertida e interactiva. Ya sea que estén buscando un proyecto simple que conecte las lecciones del año con la diversión de verano o con la esperanza de profundizar la comprensión de la Biblia con los estudiantes, cualquiera de estas opciones les ayudara a continuar alentando y ofreciendo formación en la fe en el verano para los feligreses y, por supuesto, continuar tu formación en la fe a través de ese proceso también.